Video zu dieser Immobilie
Video zu dieser Immobilie
3D-Rundgang zu dieser Immobilie
3D-Rundgang zu dieser Immobilie
Descripción Del Inmueble Vivir dentro en el pueblo de Santany es garantia de bien estar y comodidad, con todos los servicios cerca, de un pueblo que ofrece todo: Cafe, restaurantes, galerias de artes, monumentos historico, y a corta distancia de playas paradisíacas, todo eso a tan solo 45 minutos del aeropuerto de la capital.
La hermosa villa de estilo tradicional mallorquin, fue diseñada por un arquitecto con un excelente criterio de tradicion y modernidad combinado minuciosamente para ofrecer todo el confort. Todo está pensado en lo más mínimo detalle, para que aun con el pasar de los años, la casa se envejezca con gracia y elegancia: Materiales nobles y natural como, suelo y parede de piedra natural, maderamento de roble, hierro, fregaderos personalizados hecho a mano, un ascensor, etc.
El espacio de vida de aproximadamente 229m², se divide de la seguiente manera: Planta baja: amplio salón-comedor, una cocina totalmente equipada, un aseo y un ascensor.
Primera planta: tres elegantes dormitorios y dos baños.
Segunda planta: Dormitorio principal con baño en suite, vestidor y acceso al balcón terraza con jacuzzi.
Lo más destacable: Jardín con hermosa piscina iluminada, con zona de barbacoa cubierta. Un lugar ideal para casi todos los días del año.
Equipamientos adicional: Calefacción por suelo radiante, Garage, trastero o lavadero. En el precio incluye los muebles.
Certificado energético
Año de construcción conforme al certificado energético: 2022
Ubicación Santanyi es un pequeño pueblo en el sureste de Mallorca que ha conservado su encanto mallorquín original hasta el día de hoy. Las playas del Mediterráneo están a cuatro kilómetros del centro de la ciudad. A primera vista, Santanyi parece estar en una sola pieza. El paisaje urbano se caracteriza por edificios medievales y modernos hechos de arenisca dorada de Mares. La piedra arenisca se extrae exclusivamente de canteras de la zona de Santanyí y le da a la ciudad un rostro inconfundible. Los contrastes atmosféricos se crean cuando las hojas verdes de las palmeras en la Plaça Major se mecen suavemente con el viento frente a las fachadas de las casas de color arenisca y el cielo azul.